Mantente humilde
- Eric Manquez
- 19 mar
- 2 Min. de lectura
De La Esencia del Yoga, Sri Swami Sivananda Saraswati

Un verdadero yogui no hace ninguna diferencia entre el trabajo servil y el respetable. Es sólo un hombre ignorante el que hace tal diferencia.
Algunos aspirantes son humildes al comienzo de su carrera espiritual. Cuando obtienen algún nombre y fama, algunos seguidores, admiradores, devotos y discípulos, se convierten en víctimas del orgullo. No pueden hacer ningún servicio. No pueden llevar nada en la cabeza o en las manos. Ese yogui que lleva un tronco en la cabeza sin el menor sentimiento en el andén del ferrocarril en medio de una multitud de sus admiradores, discípulos y devotos, sin hacer ninguna muestra externa de humildad, debe ser adorado.
El sabio Jada Bharata cargó el palanquín del rey Rahugana sobre sus hombros sin murmurar. Sri Krishna lavaba con champú las piernas de un rajá cuando su devoto barbero estaba de permiso. Sri Rama llevaba una vasija de agua para la ablución de uno de sus devotos. Sri Krishna tomó la forma de un sirviente servil como Vithoo y pagó el dinero al Nawab en nombre de su devoto, Dhamaji. Si realmente quieres crecer en el camino espiritual, debes hacer todo tipo de servicios diariamente hasta el final de la vida. Entonces solo tú estás a salvo. No dejes de hacer servicio cuando te hayas convertido en un yogui famoso. El espíritu de servicio debe entrar en cada nervio, célula, tejido y hueso de su cuerpo. Debe estar arraigado en ti. Solo entonces te convertirás en un verdadero Vedantin práctico en toda regla.
¿Hay algún Vedantin o karma yogi más grande que el Señor Buda? Todavía vive en nuestros corazones porque el espíritu de servicio estaba arraigado en él y pasó toda su vida sirviendo a los demás de diversas maneras. ¡Un alma magnánima, una sin segundo! También puedes convertirte en un Buda si te aplicas diligentemente al servicio desinteresado con la actitud mental correcta.
"Se simple, como una brizna de pasto".
Sri Swami Chidananda Mahara
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